Autora: Laura Gallego
Editorial: Edebé
Resumen: Beaufort era un pueblecito fancés en donde casi nunca pasaba nada nuevo. Un buen día, fue por allí una joven, antiguamente discriminada por Beaufort por el hecho de ser huérfana. Su nombre era Isabelle. Anteriormente, había escapado de aquel pueblo para seguir a su amado, Philippe de Latour, hijo de un importante duque francés, pero había vuelto a aquel pueblo sola y con un extraño criado.
Con el paso del tiempo, sucedieron hechos extraños en Beaufort: la aparición de una vaca muerta sin señales de violencia, un chico entró en estado de shock, se oyó un aullido cerca de la mansión Grisard (lugar donde se había instalado Isabelle para vivir, un sitio muy apartado del pueblo)... Un día, por la noche, un chico del pueblo decidió ir a ver qué ocurría en la morada de Isabelle. Entonces, el gendarme Max decidió ir a buscarlo, dadas las circunstancias y porque aquello resultaba bastante peligroso. Cuando llegó, encontró a Mijaíl (criado de Isabelle) con el muchacho en los brazos, así que la gente se creyó enseguida que él había causado todas aquellas desgracias en el pueblo y , por lo tanto, se organizó una batida en busca del criado para matarlo. Cuando Max entró en casa de Isabelle, ella se lo contó todo. Le contó que su amante Philippe de Latour se encontraba allí, en unas condiciones un tanto extrañas. Y a partir de ahí empieza el final: un final que vosotros os tendréis que leer si queréis saber cómo termina la historia de Isabelle.
Miriam Cañones
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